sábado, 27 de noviembre de 2010

Cinco días

¿Como cuánto tiempo aguantarías una tortura mediática hasta llegar a la locura? En mi caso aún no lo se, lo que pasa es que el grupo de chalequeadores me está sacando de quicio, pero hay otras personas en especial que me quieren ver la cara de loco: Pedro, Ruben, Fernando Freitas y Fernando Moreno. Ocurrió lo siguiente, mi día comenzó tranquilamente yo sentado en un rincón, mas específico, una viga en el patio intentando imaginarme como sería mi vida si fuera billonario, hasta que aparece Rubén para hacerme caer de las nubes para continuar con su terapia diaria de gritarme Marico repetidas veces y sin ninguna razón con sentido aparente, yo simplemente no le paré bola y a la final se fué para molestar con estupideces a las amigas de Stephanie, entiendan que eso es solo una pequeñes y tampoco es para empezar a gritar o molerle a golpes a cualquiera. Cuando por fin estoy tranquilo aparece una mano de la nada y empieza a cachetearme, la verdad ya sabía quien era pero para senciorarme me volteo para quedar claro que ahí estaba la persona mas ladilla, grosera, burlona y fastidiosa que jamas me ha gustado conocer, Pedro Zambrano, el cual solo iba a ser otro problema menor. Al sonar el timbre todos fuimos a la fila para cantar el himno nacional y subir al salón, habia solo una por cada sección en la cual las chicas se organizaban adelante y los varones detrás de ellas, este es el punto de mi historia en el que mi predicamento comienza, Fernando Moreno se colocó detrás de Daniel y yo aunque nosotros estábamos en la sección A y el en la B, así que su fila está al lado, entonces empezó a empujarnos haciendo creer que los gemelos se cojían, empezaron a reirse los alumnos, las muchachas pensaban que era yo quien las molestaba (si no lo entienden busquen la inersia por Google) y me dieron una cachetada, mi plan era que hacerles el mismo juego y terminar tumbando a Moreno, lo que hizo que fallara fue que se quitó del camino y Freitas me metió el pie para terminar callendome boca abajo. No me quedó otra cosa mas que bajar mis ánimos y escuchar Gloria a Bravo Pueblo para luego ir al salón. Verán, todo eso fue porque originalmente mi hermano y yo éramos demasiado llorones, cada vez que nos medio golpeaban iniciábamos un escándalo y eso les divertía, ahora supongo que intentan volvernos locos de nuevo para entretenerse, por suerte hace años que logré quitarme el estrés de encima y ahora no me vuelvo tan exagerado como antes, pero mi ira sigue creciendo cada día y llegará el momento en que me vuelva ta istérico que destrozaré todo lo que toque, no como Hulk sino mas bien como Mr. Hide.

Al llegar a biología me preparo para el taler acerca de la fotosíntesis y la respiración celular, tengo que colocarme con Daniel de nuevo porque es el único que no tiene pareja, además los do estudiamos esto para una prueba en el otro colegio, en la que sacamos 20, así que no teniamos problema. Por el problema de hace un momento me enojé tanto que peleé con mi hermano por cualquier cosa que dijera. Todo el mundo me preguntaba que pasaba, los compañeros decían que si me había vuelto emo, si tenía dolor de cabeza o si me cambiaron por un demonio; los profesores simplemente que si me sentía mal. Me gustaría mucho saber como evitar estos días, en los que la gente te trata como si fueras un juguete al que pueden insultaro maltratar y no se opone anada ni a madie por ser solo un insignificante muñeco sin músculos o cuerdas vocales que no vale ni medio Bolívar. Justamente como me siento en cada momento de mi historia, no poseo la fuerza para golpear a mis enemigos o las palabras para insultarlos, pero hay algo que nunca hará que me convierta en emo ha pesar de ni baja autoestima, sino el hecho de pensar que en los próximos años venideros me va ha ir mejor, tal vez en la universidad donde a las personas no les interesa torturarte, nada mas estudiar, o en el trabajo donde los hombres no se distraen con mariqueras, estupideces o inmadurezes y solo piensan en conseguir el dinero necesario para vivir; ese es un sueño en el que espero estar algún día, por ahora me concentraré en mis materias e intentaré no prestarle atención a esos gafos.

En matemática descubro que en la prueba que hice el martes de matemática había sacado 07, yo, la calculadora humana, el sultán de los números, raspó por primera vez en su vida, aunque tengouna buena explicación para eso: EL PROFESOR TINEO NO LE ENTIENDO NI PIO. Además, en el otro colegio veiamos sobre el teorema de Pitágoras, aquí van por las propiedades de la radicación, entonces espero que comprendan mi nota.

Desde que la profesora de inglés renunció por una serie de hechos inesperados que prefiero no conta, la dirección general nos mandó a Laura de González para continuar con la materia, y con solo dos semanas de clases que nos faltan para irnos de vacaciones sin presentar todavia la prueba de lapso, ella decide dividirla en varios talleres los cuales presentará por cada día de clases. Durante las dos horas estuve hablando con Vanessa, estaba dibujando otro retrato de Yugi, ya saben el de la serie Yu-Gi-Oh!, y encontré su cuaderno de matemática tirado en el suelo, le eché un pequeño vistazo a la última página donde comunmete los jóvenes hacen sus obras de arte cuando están aburridos, pero en vez de eso vi un bonito pensamiento que ella escribió: Comenzamos haciendo el final y terminamos con un nuevo principio; no pude entender por qué lo anotó, pero algunas veces pienso que ella podría ganarse la vida siendo poeta.

Saben, me encantaria haber estado para la clase geografía, lamentandolo mucho la profesora Lexahira tenía problemas familiares y no pudo venir, que horriblemente magnífico; a la final me fuí en el transporte de primaria a mi casa de nuevo. Ojalá no hubiera pasado lo de hoy, los muchachos pueden hacer todos sus intentos para volverme loco y tal vez nunca lo consigan porque también tengo una cualidad que gracias al profesor Otero he logrado desarrollar, y es el autocontrol, lo cual es una cosa que no me van a quitar.

1 comentario:

  1. Guao debe ser malo vivir como tú, alegrate de que al menos estás vivo, en sentido figurado.

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