Lunes: Hay lunes, el inicio de la pesadilla de cualquier joven menor de 18 años, el día que finaliza al fin de semana y con ella el único momento de descanso que se tiene en la semana, pareciera como si fuera ayer cuando entré por primera vez en la inmensidad y la grandiosidad del patio escolar, aunque literalmente fue hace 2 semanas para mi, si se les olvidó de mi artículo anterior pues dejenme recordarles que falté 2 meses de clases por haberme mudado a Los Teques, el peor error de mi vida, fue el jueves 11 de noviembre cuando regresé a mi hogar en Guarenas, y ahora 22 me preparo para lo que me depare el colegio.
Bueno, con que puedo comenzar, al llegar con lo menos que me puedo encontrar es a todos mis compañeros hablando sobre sus revistas y periódicos que debían hacer como tarea para castellano, los grupos para hacerlas podían estar conformados de 2 a 4 personas. Daniel y yo nos decidimos colocar juntos en pareja para el trabajo, es la ventaja de ser gemelos, así no tenemos que colocarnos con cualquier bruto que después te dice que se le daño la computadora o la impresora y a la final tu tienes que hacer todo el esfuerzo pero él igual tiene la nota aunque no hizo absolutamente nada, así que es bueno estar con mi hermano en cosas así. Aunque después de pasar 15 minutos de haber llegado y faltando 15 mas para entrar al salón, se me acordó algo importante, NO HABÍA TRAÍDO LA BATA DE LABORATORIO, y eso que quedaba poco para química, tecnicamente hablando no fue un desastre, pero al llegar la profesora me dió un reporte por olvidadizo, no podía esperar otra cosa de ella, de todas formas es su trabajo. En la clase estuvieron hablando acerca de la separación de las mezclas, algo fácil si se entiende bien, por lo menos si tienes un vaso lleno de agua con azúcar y quieres separarlos muchos pensaron que con la filtración, pero las partículas del soluto (azucar) son demasiado pequeñas y pasan por el colador u otro instrumento para realizar el proceso, lo que hay que hacer es utilizar el de evaporación, en el cual calientas el solvente (agua) hasta evaporarlo y así aislarlo del solvente, fácil ¿Verdad?. Después de esa hubieron mas preguntas que. como ya sabrán, fuí el único en responder, ni siquiera Jessi Ann la mas inteligente del salón pudo, tal vez porque solo le conviene serlo en los exámenes, ella se lo memoriza todo como si tuviera los ojos de cámara; todo el salón empezó a verme con una cara de loco que no se como describir, como si nunca me hubieran visto actuando como el sabelotodo, esas preguntas las había hecho en un examen del otro colegio y todavía me acuerdo lo que estudié, además todo es cuestión de lógica.
En el receso no pasó nada fuera de lo común, tan normal como siempre, a excepción de una cosa: el día en que me dieron el acta por el correo electrónico grosero a Daniel le quitaron el celular, solo puede ser retirado los lunes, una semana después de lo ocurrido (hoy) él intenta recuperarlo durante esta hora pero la premilitar no lo dejó salir del patio, y como la administración estaba en primaria pensó que podría hacerlo después; dos horas mas tarde Daniel lo intenta nuevamente pero ocurre lo mismo, no se si esa profesucha tiene algo contra nosotros; el desenlace lo termino después, por ahora les cuento del resto del día.
En física, el profesor Otero, conocido por su caracter medio-cómico medio-arrogante, nos enseñó acerca del movimiento vertical, es decir, lo que pasa cuando un objeto cae, empezó a hablar sobre el tema, unas preguntas llevaron a otras y terminamos discutiendo sobre la velocidad de la luz, agujeros negros y viajes por el tiempo; por suerte lo distrajeron lo suficiente para no tener que escribir nada en el cuaderno.
Ya había llegado la hora de castellano, todos empezaron a entregar las revistas o periódicos, habían varios excelentes aunque a la mayoría le encantó el trabajo mio y de Daniel, era de variedades y se llamaba El Presente en tus Manos, tenía varios temas que prefiero no contar para no aburrirlos.
Por último tuvimos Cátedra, Giovanni Marichal nos mandó una exposición a los do que se suponía era para la semana pasada, y por casualidad otro 20 estuvo a nuestro favor. En la última hora se aprovechó para hacer un taller acerca de la vida de Bolívar, nos tocó con Marcel y Adrian, quienes solo hablaban de puras estupideces y morbosidades, anque mas o menos nos ayudaron a realizarlo.
Ya llegó la hora de la salida y todos contentos de que la pesadilla estaba a unos pasos de terminar, Stephanie y su mamá acostumbraban a llevarnos algunas veces y hoy fue uno de esos días, pero había un problema que no me dejaba dar los últimos pasos para despertar, ¿DÓNDE ESTÁ DANIEL?, y aquí es cuando llegamos al desenlace del problemon de esta mañaña: Fuí a buscar a mi hermano por todo el colegio, pero nada, pasé 5 minutos en la busqueda, y nada, a la final solo quedaba un sitio para encontrarlo y ese era la administración reclamando el celular decomisado, salí corriendo aprovechando que la premilitar ya se había ido, y lo que menos me esperaba llegó, no estaba ni Daniel ni la administradora ni nadie en el lugar. Regresando al patio encuentro al hermano saliendo del baño, quien lo diría, pero aun pensaba que podía ir a buscar su teléfono, le gritó que no hay nadie y que nos están esperando afuera, lo último que recuerdo de la pesadilla es a un monton de chamos de 2do año (8vo) riéndose de nosotros al bajar las escaleras, intentando vengarme pensé en decirles CÁLLENSE MALDITOS HIJOS DE BEDEBEBE,y dije bedebebe o algo así creo porque se me enreda la lengua del apuro, lo cual les da mas risa y a mi otra razón para detestar a los estudiantes del colegio.
Lo que comienza bien termina peor de lo pensado, eso opino yo, aunque no hay que torturarse por eso, y no todo fue tan malo ya que pudimos montarnos en el carro e ir saliendo disparados lo mas lejos posible del colegio, y justo cuando llegamos a nuestro hogar mi último pensamiento de la mañana por fin se hace presente: HE DESPERTADO.
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